CAPÍTULO 4

INTEGRÁNDOME CON LOS GRIEGOS

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí. Mi integración está resultando mejor de lo esperado. Casi todos los amigos de aquí, son griegos. Ello te permite comprobar que aunque haya miles de km. entre España y Grecia, no somos tan diferentes. Lo primero en lo que te das cuenta es en la cantidad de palabras que tenemos en común. Es cierto que parte de nuestro vocabulario procede del griego, pero he descubierto palabras que no tenía ni idea. Es muy gracioso cuando estás hablando con un griego en inglés y le estás tratando de explicar algo y no sabes cómo se dice una determinada palabra…ver que si lo intentas en griego tienes casi un 50% de probabilidad (científicamente no probado).

Más cosas curiosas, un griego siempre, siempre, cuando te conoce te va a preguntar 4 cosas: ¿cómo te llamas?, ¿de dónde eres?, ¿cuál es tu horóscopo? y ¿cuál es tu signo del zodiaco? Que tú dirás, ¿y no lo es mismo? Pues no. Según ellos, tu signo del zodiaco es el de toda la vida, según el día que hayas nacido y el horóscopo dicen que es como un segundo signo, que depende de tu hora de nacimiento y que con la edad (aproximadamente a partir de los 30) te hará adquirir más rasgos de la personalidad de ese horóscopo (¿?¿?).

Otra de las cosas que hay que tener en cuenta cuando se habla con los griegos, son los gestos. Muy importantes estos dos:

1.- Te encontrarás muchas veces en situaciones en las que preguntas algo y en vez de responderte NO, hacen un gesto con la cabeza hacia atrás (a veces hasta un chasquido con la lengua). La primera vez fui a una tienda a preguntar si tenían no recuerdo el qué y el dependiente, en vez de decirme que no, me hace ese gesto. Pongo cara de pócker y vuelvo a preguntarle. Vuelve a hacer el mismo gesto y sigue a lo suyo. Me fui pensando que no tenía ni idea de inglés.

2.- Cuando vayas a alguna tienda y quieras pedirle cinco cosas, jamás se te ocurra preguntarlo con la palma de la mano casi en su cara  y con los dedos separados. Lo toman como un insulto muy grosero y hasta te puedes buscar pelea. Lo mejor es decir directamente el número o hacer el gesto de la mano, pero enseñando el dorso y no la palma.

Por último, una foto en la que se demuestra claramente que los curas ortodoxos van a la moda en este país. Este se lo encontró una amiga en la estación de metro de Syntagma.